Dejando atrás Baños de Agua Santa , nuestro espejo retrovisor captó esta imagen impactante del nevado del Chimborazo, la cual hizo detenernos y dejarnos sorprender por su imponente y sobresaliente pico.
Hoy fue un dia de buen avance, haciendo 580 km. Ayer en la noche estuvimos reevaluando nuestra ruta ya que otro viajero motociclista colombiano, que nos encontramos, nos sugirió coger la ruta amazónica del Oriente. Sin embargo, decidimos seguir con nuestro plan ya planteado anteriormente y seguir nuestra ruta por Riobamba, Cuenca y tratando de llegar a la frontera con Perú. Después de despertarnos a las 5:30 am nos alistamos para terminar saliendo a las 7:00 am. Poco a poco vamos mejorando nuestra rutina de alistamiento del equipo sin embargo con tanta cosa nos cuesta hacerlo en poco tiempo. Además, cada vez que intentamos reempacar, resulta que el espacio no nos alcanza. Nico estaba feliz porque supuestamente le habia sobrado espacio en sus maletas y ya a punto de salir del hotel se acordó que su famosos pantalones impermeables que ocupan media maleta se le habian olvidado.
Salimos con camino hacia Riobamba y luego hacia Cuenca, donde paramos a almorzar en un centro comercial donde nuestra presencia con cascos, chaquetas y pantalones cuasi aeroespaciales nos hizo recordar la famosa película Armageddon. La gente nos miraba como bichos raros y su curiosidad los acercaba a indagar sobre nuestra aventura.
Saliendo de Cuenca nos topamos con una neblina intensa que nos hizo bajar el ritmo y fiarnos de Milo y su buena gestion liderando el grupo y llevandonos por buen camino. Cabe anotar que el hecho de estar intercomunicados con los Scala Riders, ha hecho que siempre estemos pendientes el uno del otro y que no nos desintegremos. Adicionalmente Milo y Nico han hecho bien sus papeles de proteger a la manada. Han estado liderando la punta y asegurando que no exista peligro para los demás.
Finalmente, después de sobrepasar la neblina, de recorrer paisajes montañosos impresionantes, de sentir vertigo al bordear los filos de las montañas de los Andes, llegamos a la ciudad de Loja. Al tratar de buscar un lugar donde quedarnos, y esperar encontrar un modesto hotelito, a Nico se le ocurrió preguntar a un transeúnte por "el mejor" hotel de los alrededores. Finalmente al llegar al lugar indicado, nos hemos topado con un hotel que no esperabamos que pudiera entrar en nuestro presupuesto. Pero después de una picada de ojo del Nico a la recepcionista nos hicieron un descuento que nos dió la posibilidad de acceder a un hotel con TINA. La tina no era propiamente para una baño relajado con champaña. Era para poder lavar la chaqueta y el pantalón de Nico que después de un accidente con el liquido del clutch habia quedado como el uniforme de un mecánico del 7 de Agosto.
Un dato importante de ayer es que Milo y su paranoia por desconfiar de todo el mundo generó un pánico colectivo cuando se nos acercó un personaje que decia ser un conferencista argentino que también habia sido viajero de motos por mucho tiempo. A los 30 minutos, Milo nos metió en la pelicula que esa situación habia sido muy rara y que estabamos próximos a ser secuestrados por el gordito argentino. Finalmente, después de un par de cervezas y una buena pizza Milo reconoció que estaba exagerando y que lo máximo que nos podía pasar era que nos entrevistara para tener qué contar en su próxima conferencia.
1 comentario:
los felicito a todos por la organizacion y la integracion del grupo y de los encargados de la logistica de base. Estoy orgulloso de mi muchacho a quien le agradezco que me haya enviado el correo recordandome el viaje. Adelante muchachos con todo.
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